¿Por qué nos gusta la moda vintage?

Entre las delicias de la moda más fascinantes con las que muchos fashionistas satisfacen su apetito por la elegancia y la singularidad de los años 70, 80 y 90, pertenece el estilo vintage. Hablamos de un fuerte vínculo con el pasado que infunde en nuestra mente, estabilidad y amor hacia épocas pasadas fuertes y florecientes que han marcado nuestra historia y nuestra forma de ser.

La moda vintage, sin duda, refleja tiempos y períodos tal vez un poco abandonados por un conformismo industrializado y estandarizado por masas de gente sin expresividad y sin personalidad. De esta manera, se crea una conexión intensa entre la necesidad de expresarnos libremente y el fuerte apego al pasado que nos formó.

Podríamos hablar, por tanto, de una cuestión sentimental hacia el pasado. De hecho, el apego a una década precisa del siglo pasado, puede significar un recuerdo de la propia infancia o quizás de personajes famosos que respetamos o apreciamos por su arte, música o ideologías. Por no mencionar que la fabricación y calidad de la época era más refinada y precisa.

En este artículo, de la mano de nuestros especialistas de la moda, queremos ahondar sobre por qué la moda vintage gusta tanto.

Te contamos por qué nos gusta la moda Vintage

En primer lugar, el término vintage deriva del francés antiguo, derivado a su vez del latín vendenge, que significa cosecha. Con el tiempo, se asoció a los vinos de crianza, los más prestigiosos y sabrosos. Actualmente, el lenguaje de la moda ha tomado este término para indicar todos aquellos complementos y prendas, procedentes o inspiradas de un pasado lejano, como relojes, collares, bolsos, zapatos…

La moda vintage, sin duda, aumenta la personalidad porque aporta muchísima originalidad al outfit, realzando el carácter de quien lleva el accesorio o la prenda. Sin embargo, hay otras razones de peso por la que nos gusta tanto lucir como en ciertas décadas del siglo pasado.

Nadie usará el mismo vestido que yo

La vergüenza de encontrarse en una fiesta o reunión de trabajo con una amiga/o u colega luciendo un vestido, blusa o bolso idéntico al nuestro, representa el posible precio a pagar por nuestro fácil y diario acceso a la moda low cost de las grandes cadenas.

Toda mujer sabe cuál es la probabilidad de que otra invitada a un evento se presente con un vestido idéntico al suyo, comprado en alguna de las tiendas habituales del centro de la ciudad.

El amor por la moda vintage, por el contrario, parece satisfacer el deseo de singularidad de una manera impecable. Y es que nuestro accesorio estilo vintage no solo resultará único, raro y precioso, sino que nos hará sentir como parte de una élite tácita, inimitable y especial.

Aferrarse a un pasado sólido

Otra motivación interna, podría manifestarse a raíz de una intensa crisis a la que enfrentarse, como una crisis personal en la que la propia identidad se tambalea peligrosamente. De manera que usar prendas vintage podría surgir la necesidad de buscar nuevas formas sociales, culturales o generacionales de hacer la diferencia y rendir tributo a modas pasadas.

Aferrarse a una fuerte pasión por todo lo que pertenece al pasado, como coleccionar objetos y ropas de épocas históricas, representa el esfuerzo inconsciente por mantener un contacto sólido con un mundo perdido.

Un asunto puramente sentimental

La gran afición por la moda vintage, como comentamos, podría traducirse como un asunto puramente sentimental que, a través de la “máscara” de la moda y la pasión por el estilo, intenta anclar en nuestra psique.

En ocasiones, un vínculo intenso con una década histórica y la inclinación a expresar, a través del cuerpo y el vestuario, pueden evidenciar nuestro amor profundo por mantener un estilo, ya sea de la propia infancia o de una «musa» especial, como una madre, abuela o tía fallecida hace mucho tiempo.

El vínculo entre el vestuario vintage propio y una determinada década histórica de la moda podría representar un intento de recuperar un pasado de cálida seguridad infantil. Es decir, una época de mucha estabilidad e inquebrantable serenidad en la que un ser querido se ocupaba de nosotras/os, antes del estallido de la vida adulta.

Retro, ecosostenibilidad y recuperación

Muchos consumidores optan por comprar prendas o accesorios vintage también por cuestiones relacionadas con la ecosostenibilidad, la moda sostenible. De hecho, puede significar comprar un producto usado, obviamente en buenas condiciones, al que puedes darle una segunda vida.

Por este motivo, los fabricantes de moda deben prestar atención no solo al estilo, sino también a las telas. Opciones totalmente ecosostenibles como las de algodón, lana, cáñamo o lino, pueden ser una alternativa ganadora si se combinan con un estilo que rinde homenaje al pasado.

Otra oportunidad para los fabricantes podría ser incluso la de recuperar prendas y complementos vintage en la empresa, reordenarlas y costumizarlas, para poder ofrecer al mercado piezas realmente únicas e inalcanzables. Ello, beneficiaria tanto a las empresas como a los amantes de la moda por las siguientes razones:

• La recuperación y personalización de prendas vintage puede ser una excelente oportunidad para los productores de moda de aumentar las ventas.

• Los consumidores, por su parte, no solo tendrían ropa original por una cuestión puramente temporal, sino que también serían prendas únicas desde el punto de vista del estilo, porque han sido modificadas y adaptadas por fabricantes de alta gama.

La moda vintage, en definitiva, se erige como una nueva oportunidad de negocio en un mundo donde las cosas cambian cada vez más rápido, pero donde la posibilidad de reapropiarse del pasado y sus valores sigue viva, también a través de la ropa.

Conclusiones

Nuestro gran amor por la moda y el estilo del pasado podría esconder numerosos secretos, escondidos en nuestra mente y corazón, sobre los que reflexionar con delicadeza y detenimiento para descubrir algunas caras aún inexploradas de nuestra personalidad.

Podemos decir, sin embargo, que la moda vintage es una oportunidad más que contemporánea para redescubrir nuevos horizontes en el campo de la moda. Llevar una prenda vintage, además, resalta más la personalidad de nosotras/os, dándonos la posibilidad de elegir algo totalmente original

Los productores que ofrecen prendas retro, de hecho, pueden ir más allá, permitiendo la personalización de la ropa o el accesorio interactuando directamente con los consumidores.