La Gabardina: El Fetiche Misterioso en el Cine

El Uso de la Gabardina en el Cine

Es una de las prendas de moda más expuestas en el cine desde los comienzos del séptimo arte. La gabardina es una de las prendas de ropa supervivientes al paso del tiempo, de las que aceptan las canas y se adaptan a los cambios, pero nunca mueren. Pasaron de un uso militar a un estilo cotidiano de vestir, siempre con una perspectiva fascinante y enigmática.

Gran parte de esa imagen misteriosa, a la vez que atractiva, la confeccionó el cine a través de su particular mirada: personajes carismáticos, buenos y malvados, que se enfundaron en sus mejores gabardinas para visitar los clubs de la ciudad; detectives privados tras una decisiva pista; mujeres fatales y conquistadoras que vestían al día y un sinfín de historias que se alargan hasta nuestros días.

En Smile Vintage vamos a explicarte todas las claves de la gabardina y cómo se ha utilizado a través de la gran pantalla, hasta la evaluación y el desempeño que tiene en nuestros días. ¡Acción!

El origen de la gabardina

A finales del siglo XIX, Thomas Burberry inventó un tipo de tejido impermeable. Con 21 años, reinventó las prendas para lluvia, que solían ser incómodas y pesadas, creando un tipo de abrigo impermeable confortable y estético.

Con la llegada de la I Guerra Mundial, esta prenda cobra especial fuerza, generando incluso leyendas a su alrededor. Se cuenta que, en 1914, Burberry recibió el encargo de crear un tipo de abrigo resistente a la lluvia y cómodo para los soldados británicos. Esta versión defiende la idea de que todos los soldados del campo de batalla vestían la prenda, mientras que otras versiones sostienen que solo la llevaban los altos mandos.

El trench de Burberry era ideal para el uso militar, teniendo una capa superpuesta para deslizar el agua, un cinturón con anillas para utensilios, solapas adicionales para combatir el frío y un diseño cómodo para vestir durante muchas horas. Burberry comercializó este abrigo tras acabar la Guerra Mundial, extendiendo una gran popularidad sobre la prenda militar.

Llega el cine

Hoy en día, la gabardina es una prenda de moda atemporal, que sigue ofreciéndose en una versión clásica y tradicional, sin añadir más retoques. También se vende una gran variedad de gabardinas modernas que innovan en los colores, tejidos y cortes, ofreciendo resultados creativos y originales, adaptados a nuestro tiempo.

Sin duda, fue Hollywood la industria que alimentó la increíble fama de la gabardina. Las películas de las décadas de los años 30, 40 y 50 fueron un foco estético de esta gabardina, usada por personajes fascinantes con mejores y peores intenciones, gángsters, detectives y una larga lista de historias.

Hubo actores que se pusieron de moda y marcaron a toda una generación, como el mítico Humphrey Bogart. Este fue el prototipo de hombre que Hollywood extendió a través de la pantalla: enigmático, elegante, atractivo y el eterno caballero. Siempre acompañado de su cigarro y enfundado de una estética gabardina.

También es de agradecer la visión que ofrecía la industria cinematográfica de la vestimenta femenina. Tradicionalmente, la gabardina era una prenda masculina, cuyo uso era totalmente asignado al caballero. A través del cine, los personajes femeninos comenzaron a aparecer vestidos con la gabardina, haciendo de ésta, una prenda versátil y favorecedora también para mujeres.

Cámaras y acción

Existe una larga lista de actores y actrices que encabezaron la revolución cinematográfica de toda una época. Todos ellos vestían sus mejores galas en la pantalla, siempre con una gabardina que mostrar.

El mencionado Humphrey Bogart en películas que arrasaron y se consideran obras maestras como “Casablanca”, “Al borde del abismo» o “El halcón maltés”. Su compañera Ingrid Bergman también vistió esta elegante chaqueta en muchas de sus películas, como la propia “Casablanca”.

Audrey Hepburn y su compañero George Peppard vestían una clásica gabardina en “Desayuno con diamantes” y Katherine Hepburn en “Faldas de acero”. Otros actores de renombre fueron Gene Kelly en “Cantando bajo la lluvia”, Gary Grant en “Charada”, Ava Gardner en “Forajidos”, Sophia Loren en “La llave”, Paul Newman y Sidney Poitier en “Un día volveré”, Peter Sellers en “La pantera rosa”. Todos estos son los actores clásicos de Hollywood que lideraron las principales películas de su época.

El propio director Alfred Hitchcock utiliza la gabardina en sus films como un elemento de apoyo para reforzar el misterio, la personalidad y el perfecto símbolo del crimen, como podemos ver en las inolvidables “Vértigo”, “Los pájaros” o “La ventana indiscreta”.

Los tiempos evolucionan, y con ellos, el cine. Las historias de mafiosos como “El Padrino”,  “Érase una vez en América”,  “El golpe” o las películas de Martin Scorsese, implantaron la figura del antihéroe mafioso en el cine: el hombre malvado y sin escrúpulos, que es a partes iguales atractivo y estiloso. Ahí se ven los personajes protagonizados por Al Pacino, Robert de Niro, Robert Redford y otros tantos que vestían sus elegantes y enigmáticas gabardinas.

Meryl Streep marcó tendencia femenina con su preciosa gabardina en “Kramer contra Kramer” y los personajes como Colombo o Sherlock Holmes, vestían siempre una impecable gabardina asociada al género de misterio.

Películas de ciencia ficción modernas mostraron a sus personajes con la gabardina, como Harrison Ford en “Blade Runner” o, años más tarde, Keanu Reeves y su papel de Morfeo en “Matrix”.

Como puedes ver, el uso de la gabardina es lejano y antiguo. Ha ido utilizándose a lo largo de las épocas para ser un reflejo de lo enigmático, elegante y atractivo que ofrece uno de sí mismo. Sin duda, la gabardina seguirá usándose con el paso de los años, adaptándose al devenir de los cambios.

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