Camiseta polo: origen e historia de esta prenda

Los polos son una de las prendas más comunes que podemos encontrar en el vestidor de cualquier persona. Aunque comenzó teniendo connotaciones de prestigio y poder, en la actualidad son prendas accesibles para cualquier bolsillo.

En este artículo te enseñamos la historia del polo. ¡Empezamos!

Origen del polo

El origen del polo (prenda) está íntimamente relacionado con el polo (deporte). A finales del siglo XIX, unos soldados británicos observaron un juego peculiar en la India, que se convertiría en el deporte que actualmente conocemos como polo. 

Para jugar a este deporte hacía falta un nuevo tipo de prenda, por lo que se creó una camiseta de manga larga a la que se añadió el cuello y un par de botones. De esta forma, nació el polo primitivo.

Llegada del polo a otros continentes

Como este deporte llegó a Inglaterra, esta prenda empezó a captar la atención de propios y extraños. Entre ellos, John E. Brooks, quien introdujo estas camisetas en Estados Unidos.

De hecho, en 1896 lo hizo lanzando la primera camiseta polo original al mercado, de manga larga. Este modelo contaba con dos botones en el cuello para fijarlo.

Cabe recalcar que un jugador de polo argentino abrió una tienda donde vendían estas camisetas de tipo polo, unos 20 años después.

Relevancia del polo en los deportes

Como hemos visto, el polo tiene mucha relación con el deporte polo. No obstante, también cuenta con su historia en otros deportes, como por ejemplo, el tenis.

Sobre la década de 1920, René Lacoste (seguro que te suena su nombre) era uno de los tenistas más valorados; de hecho, ganó varios Grand Slams. No obstante, no le gustaba la ropa con la que se jugaba a este deporte, le parecía incómoda. 

A decir verdad, no le faltaba razón. Un conjunto de camisa larga con corbata y pantalones largos no es algo que ahora uno elija a la hora de hacer deporte. Pero por ese entonces, las cosas funcionaban así. Por todo esto, buscó diseñar algo mejor.

El resultado fue una prenda cómoda que mantenía elegancia, el polo de manga corta. Esta prenda contaba con un cuello plano, que protegía de las quemaduras del sol, y dos botones en la parte inferior del cuello. Además, era de color blanco y con manga corta. La cola era más larga que las camisas convencionales, por lo que era más difícil que el polo se saliera del pantalón.

Cabe recalcar que los jugadores de polo empezaron a usar esta camiseta cuando llegaron a conocerla.

Cuando apareció este diseño por primera vez, ya se le añadió el logo del cocodrilo por el que la marca Lacoste es mundialmente conocida. A medida que pasaron los años, estas camisetas se hicieron cada vez más comunes, si bien Lacoste empezó a venderlas a un precio más alto, por lo que se consideraban más exclusivas.

De hecho, en uno de esos deportes considerados de aristócratas, el golf, es donde empezó a ponerse esta camiseta de moda. Esto ocurrió especialmente por el hecho de que el por entonces presidente de los Estados Unidos, Dwight Eisenhower, usara el polo blanco para practicar este deporte.

De la aristocracia al hombre de a pie

Como ya hemos comentado, el aumento de precio de esta prenda hacía que fuera más exclusiva. Por esta razón, la gente que usaba esta prenda en su día a día eran más bien personas de clase alta. Pero pronto esto iba a cambiar.

En 1972, Ralph Lauren introdujo esta prenda en su colección “Polo”. Esta camiseta no era exclusiva para el deporte polo, pero sí que usó un símbolo que recuerda a este deporte: un jugador de polo sobre un caballo. Este logo pervive hasta la actualidad.

El desarrollo de este producto logró expandir esta prenda a otras culturas. De hecho, gracias a esta innovación, la marca Ralph Lauren logró consolidarse a nivel internacional. Es su creador, Ralph Lauren, a quien se considera la persona que trajo este look (que hasta entonces era considerado de la aristocracia) a personas de diferente cultura y clase.

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El polo en nuestros días

En la actualidad, el polo es una prenda básica para cualquier hombre, ya que puede usarse en múltiples situaciones. Es válido para el estilo casual, para el trabajo, e incluso para algunas situaciones formales.

En el panorama deportivo, el polo también ha alcanzado más áreas. Así, es común ver equipaciones de fútbol y rugby en las que se use el polo. Además, en el golf es obligatorio su uso. En el tenis no es obligatorio en todos los torneos, aunque cabe recalcar que si se usa siempre un polo blanco en Wimbledon.

La prenda cuyo origen fue aumentar la comodidad, pasó a considerarse de nivel superior e inaccesible a todos los públicos. No obstante, con el paso del tiempo, el polo fue más accesible para todas las personas, convirtiéndose en una de las prendas más usadas en todo el mundo.